El graznar de los cuervos atravesaba como un puñal de incertidumbre el neblinoso aire.Nada.Una lenta y gélida brisa arrastraba la hojarasca seca.Naturaleza muerta.
¿Hay alguien ahi?
El río cristalino y oscuro bajaba como la sangre de un ancestral demonio, lamiendo las rocas y sorteando los juncos.
Ninguna respuesta.
Entrecerró los ojos y ladeó la cabeza en un gesto inexplicable, y soñó despierto y con el alma vacía.
Sublime,hermoso, esto es la nada, el confín de sueños, el palacio espectral,la cumbre del errante, el vacío más sombrío...
Mis segundos....
Como recien sacado de las entrañas de Rusia
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